Mi primer contacto
La primera clase de Educación Artística de este año, realmente superó mis expectativas de todas las maneras posibles. Nada más llegar realizamos una sesión de relajación para poder desperezarnos y empezar la clase con más motivación. Al ser la primera sesión que cursaba, se me prestó un elemento necesario para la realización de la clase. En la sesión anterior se les había pedido a los alumnos que trajeran al aula algún elemento relacionado con la naturaleza. Yo, una vez allí, elegí un elemento que constaba de una rama con sus hojas y sus flores.
Se nos repartió tres hojas de bloc. En la primera realizamos una copia del elemento, en el segundo realizamos el mismo dibujo de memoria, y en el último, utilizando pinturas pastel, lo llevamos a cabo con los ojos cerrados. Pude experimentar como de primeras cogí el lápiz con algo de miedo, juzgando mi dibujo sin ni siquiera haberlo empezado. Al final, pude que era posible la realización de este de manera exitosa, no porque fuera perfecto sino porque simplemente era mi dibujo, era mi representación del objeto, era mi creación. En el segundo dibujo, pude experimentar más seguridad en los trazos, y como a pesar de no tener el elemento delante, pude representarlo con bastante claridad. En el último, el que tuvimos que realizar con los ojos cerrados, no pude hacerlo 100% a ciegas, tras cada trazo abría los ojos pare ver cuál era el resultado.
Como segunda actividad, la cual me pareció muy llamativa y una actividad que llevaré al aula en el momento adecuado. Nos colocamos por grupos de 6 personas, cada uno con una hoja de bloc. Teníamos 20 segundos para dibujar todo aquello que se nos ocurriera, una vez transcurrido este tiempo, la hoja debíamos pasarla a nuestra compañera sentada a nuestro lado. Al recibir el dibujo de nuestra compañera o compañero, teníamos otros 20 segundos para añadir nuestro granito de arena en este también. Al final salieron cantidad de dibujos diversos, en muchos de ellos se había seguido el dibujo inicial, y en muchos otros cada dibujo era independiente del anterior.
El primer contacto con esta asignatura después de tanto años ha sido muy satisfactorio. Siempre había visto la educación artística como una asignatura que simplemente rellenaba horas en el horario escolar. Por primera vez he podido ver más allá de eso, más allá de la reproducción de una dibujo ya hecho; la educación artística desarrolla la creatividad interior de cada uno, mueve los sentimientos y la manera de ver las cosas, ayuda a expresar como te sientes y a crecer desde el interior.
Comentarios
Publicar un comentario